La industria bancaria panameña ha dado un salto importante hacia la sostenibilidad con la introducción de la primera Taxonomía de Finanzas Sostenibles en Centroamérica. Este instrumento, basado en la transparencia y la ciencia, tiene como objetivo estratégico canalizar el capital hacia inversiones que aceleren la transición hacia una economía nacional no solo próspera, sino también sostenible, resiliente e inclusiva.

Alineada con las taxonomías financieras sostenibles globales, este documento pretende ser un catalizador para inversiones que fortalezcan la economía nacional y consideren su intrínseca conexión con la variabilidad climática.

La elaboración de esta taxonomía es un testimonio de la colaboración sin precedentes entre reguladores financieros como la Superintendencia del Mercado de Valores y la Superintendencia de Seguros y Reaseguros de Panamá, instituciones internacionales como el Green Climate Fund y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y el apoyo del Ministerio de Economía y Finanzas y la iniciativa Euroclima.

BAC, a la vanguardia de la transformación

En este contexto, BAC se ha posicionado a la vanguardia, promoviendo una transformación de su filosofía empresarial de Customer Centric a Life Centric, poniendo en primer plano la calidad de vida y la sostenibilidad ambiental. Esta iniciativa refleja la posibilidad de armonizar la rentabilidad financiera con la responsabilidad ambiental y social, mediante la oferta de soluciones financieras innovadoras, digitales y simples que facilitan a los clientes el logro de sus metas con un impacto socio-ambiental positivo.

La Taxonomía de Finanzas Sostenibles de Panamá representa un paso adelante hacia un futuro más sostenible para el país. BAC, como líder en el sector financiero, está comprometido a apoyar esta iniciativa y a trabajar con sus clientes para construir una economía más verde y resiliente.