Unos US$78.000 millones dejaría el nearshoring en América Latina y Caribe
Unos US$78.000 millones dejaría el nearshoring en América Latina y Caribe
Estimado fue entregado durante reunión de ministros y líderes del sector privado para discutir oportunidades en comercio en hemisferio. Reunión incluyó temas de punta en la agenda comercial: cadenas globales de valor, comercio digital y cambio climático.
(M&T)-. Según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo, la ganancia potencial para América Latina y el Caribe de las oportunidades de nearshoring en el corto y mediano plazo podrían representar un aumento de hasta US$78.000 millones en nuevas exportaciones de bienes y servicios, con importantes oportunidades para la región en la industria automotriz, textil, farmacéutica y energías renovables, entre otras.
México y Brasil tendrían las mayores oportunidades, aunque todos los países se beneficiarían, de acuerdo con datos adelantados de un estudio a publicarse pronto. La cifra de US$78.000 millones se compone de US$64.000 millones en comercio de bienes y US$14.000 millones en comercio de servicios.
La información fue entregada a altos representantes de gobiernos y empresas del hemisferio que se reunieron de cara la Cumbre de las Américas para analizar opciones para aprovechar las oportunidades que se abren ante la reconfiguración de las cadenas globales de suministro, las tendencias en materia de sostenibilidad del comercio y cambio climático y la creciente digitalización de la economía.
La cita ministerial, que antecedió el arranque de la Cumbre de las Américas, representó un importante esfuerzo promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo de impulsar una recuperación económica de la región mediante la acción colectiva de los países y en cercana colaboración con el sector privado.
“Las crecientes preocupaciones ambientales, sumadas a la crisis sanitaria y la reciente guerra de Rusia en Ucrania, han generado un contexto donde la región puede aportar a la economía global y al combate contra la inflación mediante una mayor participación en las cadenas globales de suministro, de manera sostenible y equitativa”, dijo el presidente del BID, Mauricio Claver Carone. El apoyo a la reconfiguración de las cadenas globales de valor (CGV) es una de las prioridades de la Visión 2025 del BID para acelerar la recuperación económica y el crecimiento de la región.
“Esta reunión es una demostración que los líderes tanto del sector público como del sector privado pueden poner de lado sus diferencias para encontrar las maneras de generar el empleo y el bienestar que nuestros pueblos anhelan, y el comercio es uno de los principales vehículos para acelerar nuestra prosperidad”, agregó.
Participación del sector privado
El evento buscó fomentar un intercambio sobre temas clave de la agenda de comercio. El diálogo contó con la presencia de más de 100 empresas, con intervención de representantes de empresas como Gap Inc., UPS, Cintora, Citibank, Amazon Web Services, Stripe, y Microsoft.
Myron Brilliant, el vicepresidente ejecutivo y encargado de asuntos internacionales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, expuso la visión del sector privado sobre el comercio, como parte del Diálogo Empresarial de las Américas (ABD, por sus siglas en inglés), una entidad que agrupa a empresas de todos los sectores y países del hemisferio occidental, y que cuenta con el apoyo del BID como entidad coordinadora.
El ABD está presentando un informe a los jefes de estado con recomendaciones concretas e indicadores específicos para medir el progreso de su implementación.
Cadenas globales de valor
Estudios recientes indican que la participación de firmas en las cadenas globales de valor (CGV) trae múltiples beneficios. Además de los beneficios tradicionales que proporcionan más comercio e inversión, participar en una CGV contribuye a una mayor productividad mediante transferencias de conocimiento y tecnología, y a la generación de más y mejores empleos, con nuevas oportunidades para las mujeres. Un aumento del 10% en la participación de un país lleva a aumentos de entre 11% y 14% del PIB per cápita.
Para que la Región pueda aprovechar la oportunidad que se abre para aumentar la participación en las CGV, el BID propone que los países trabajen en lo que denomina una estrategia de “3Is”: Inversión, Infraestructura e Integración:
- Inversión: los países deben aumentar sus esfuerzos para atraer inversiones y abrir nuevos mercados. Esto implica tanto mejorar el ambiente de negocios como las capacidades e instituciones de atracción de inversiones y promoción de exportaciones de la región. Las estimaciones del BID indican que US$1 invertido en promoción de inversiones genera hasta US$41,7 de inversión extranjera directa adicional.
- Infraestructura: es clave mejorar la infraestructura de comercio, conectividad, transporte y logística de la región, para garantizar que las empresas inversoras en la región tengan costos más competitivos. Una reducción del 10 por ciento en los costos de fletes internacionales aumentaría los valores de las exportaciones en al menos un 30 por ciento.
- Integración: La región debe profundizar y modernizar su integración regional, para ofrecer un mercado ampliado sin fricciones y más competitivo. Esto incluye redoblar esfuerzos para avanzar en la agenda pendiente de convergencia de más de 33 acuerdos comerciales preferenciales. Esta convergencia y armonización resultaría en un incremento anual del comercio intrarregional cercano al 12 por ciento.
En adición, la región debe aumentar la disponibilidad de financiamiento productivo para las empresas de la región y en particular para las MIPYMES, de modo de permitir que puedan integrarse de forma satisfactoria en mercados internacionales.
Cambio climático y comercio digital
Los ministros también hablaron sobre la importancia de la sostenibilidad en el comercio. Cálculos del BID estiman que las emisiones internas para el consumo externo contribuyen a un 20% de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero de América Latina y el Caribe – un número significativo, pero algo menor a las emisiones mundiales relacionadas con el comercio. Los países deben trabajar unidos para proteger el medio ambiente a la vez que se mantienen abiertos el comercio.
Sobre el comercio digital, los asistentes conversaron sobre la importancia de acordar un marco regulatorio que puede facilitar la creación de un mercado digital y atraer inversiones. La transformación digital facilitará que más empresas puedan exportar los servicios que demandan los consumidores – como el aprendizaje a distancia y la telesalud. Para potenciar este mercado también es clave mejorar el accionar de entidades gubernamentales como las aduanas y las agencias de promoción de inversión.
El Grupo BID tiene el potencial de actuar como catalizador para captar financiamiento complementario, incluido el cofinanciamiento de otros organismos multilaterales, y movilizar recursos del sector público y privado, así como el despliegue de productos e instrumentos financieros y no financieros innovadores como el financiamiento combinado, garantías, la asistencia técnica y otros recursos de donantes del sector público o privado.
“Desde el BID, cuenten con nuestro apoyo para el camino que trazan aquí y en reuniones futuras, en la implementación de políticas que contribuyan a un crecimiento inclusivo y equitativo”, dijo Claver-Carone. “Lo que aquí se discute crea empleos, crea riqueza, y más importante, una esperanza para millones de nuestros ciudadanos que les espera un mejor futuro”.