Por Kenia Roca.

Hace poco más de 20 años inició una de las historias más retadoras e importantes de mi vida, iniciando mi carrera profesional dentro de esta gran institución “BAC Credomatic”.

Gracias a la referencia de una gran amiga (quién también trabaja en BAC) envié mi CV para que me consideraran en una plaza en el área contable.

Después de la entrevista con quién sería mi jefe en Finanzas y de pasar por un proceso de reclutamiento (que en nada se parece al actual), inicié este gran reto, como encargada de los pagos a proveedores del banco, cuando entre únicamente había cuatro agencias y toda la operación estaba centralizada en el Edificio El Roble.

Estuve en el área contable de BAC durante aproximadamente dos años, en los cuales además del proceso de pago a proveedores, aprendí a realizar integraciones contables, pago de liquidación de impuestos y el encaje bancario (para el cual se necesitaba la impresión de unas hojas enormes en el área de Tecnología).

El banco iniciaba con un proceso de “Concursos Internos” para ofrecer la oportunidad a colaboradores de posicionarse en otras plazas que fueran de su interés, me interesé por una plaza en particular, para la cual se requerían estudios universitarios que eran afines a los míos (y también me daban la posibilidad de seguir formándome) y después de unas entrevistas logré cambiarme al área de Gestión de la Calidad, en la cual se estaba trabajando un plan para certificar a BAC Guatemala con la norma ISO 9001:2000. El trasladarme de área representó un reto enorme, pero al mismo tiempo se abrieron un sinfín de oportunidades de conocer al banco en todo su contexto y de trabajar en algo que me apasiona.

Uno de los mayores retos ha sido el manejo del Canal Ombuds Person que me fue encomendado, me ha permitido desarrollar mi lado humano, siendo en muchos casos la voz de esas personas que prefieren mantenerse en anonimato y apoyando a hacer una organización más integra.

He desempeñado varios puestos y ejecutado una diversidad de funciones, se me permitió desarrollar una carrera profesional que abrió una oportunidad enorme de crecimiento tanto profesional como personal, BAC ha sido la escuela de mi vida. En este fascinante viaje, he tenido la oportunidad de conocer y trabajar con personas excepcionales (tanto líderes como compañeros), que me han aportado mucho, han sido mis mentores, enseñándome el valor del trabajo realizado con integridad, responsabilidad, compromiso y pasión.

No tengo más que agradecimiento infinito para esta institución por esos maravillosos 20 años y por los que en el nombre de Dios vendrán.