A través del deporte podemos desarrollar el hábito de la disciplina. La disciplina es probablemente el hábito más importante para avanzar con cualquier meta.

Yo veo el montañismo no sólo como un deporte. Un deporte por lo general tiene un entorno controlable. El montañismo se practica en un entorno que cambia constantemente. A veces hay tormentas, a veces se abren grietas, a veces vientos fuertísimos y otras hay avalanchas. El montañismo me ha ayudado a desarrollar dos habilidades importantes para emprender en otros ámbitos:

1. Perspectiva: desarrollar lo necesario para una nueva meta es cuestión de TIEMPO. Ahora sé que puedo proponerme cualquier emprendimiento o meta nueva porque tengo la seguridad que con el tiempo puedo desarrollar las habilidades necesarias para alcanzarlo.
2. Adaptación: así como en la montaña, la vida y el entorno cambian constantemente. Tenemos la tendencia de acomodarnos en las rutinas pero para llegar a nuestras metas debemos incomodarnos y adaptarnos a los cambios que vienen.

Por eso te reto a hacerte estas preguntas:

• ¿Qué meta tengo que me esté sacando de mi zona de confort?
• ¿Qué meta me reta a desarrollar disciplina?
• ¿Qué meta tengo que me hace disfrutar el camino sin importar el resultado.

Para mí las metas así como el deporte, son medios a través de los cuales podemos desarrollarnos, apasionarnos, aprender y descubrir todo lo que somos capaces de avanzar.

Espero que si ya tienes las respuestas a esas preguntas vayas detrás de esas metas o de ese deporte y disfrutes el camino a la cumbre.